Está bien si no hay ningún árbol en casa. Puede ser un árbol de un parque, de la plaza…lo importante es que esté cerca suyo y puedan ir visitarlo a menudo.
Pasen tiempo con su árbol. Mírenlo. Escriban preguntas sobre él. Dibújenlo.
¿Qué tipo de árbol es? ¿Florece? ¿Da algún fruto? ¿Las hojas cambian de color con las estaciones? ¿Les gusta a los pájaros? ¿Qué edad puede tener? ¡Y cualquier cosa en la que todos puedan pensar!
Esto les dará la oportunidad de hacer juntos su pequeña investigación en casa, compartir sus hallazgos y convertirse en compañeros de aprendizaje con sus hijos.
Esta sencilla pero hermosa actividad se puede repetir tantas veces como querramos y cada vez notaremos cómo aumentan nuestras habilidades de observación, nuestra comprensión del ecosistema y también profundizará nuestra relación con ese ser vivo más allá de lo que podemos imaginar.
Para nosotros simplemente se convirtió en parte de la historia y las tradiciones de nuestra familia. ¿Qué árbol vas a elegir?